Rella Rosenshain, Diario La Prensa
No son diarios personales, ni periódicos virtuales y tampoco boletines. Pero, para sus usuarios, los blogs son como una especie de catarsis para liberar inquietudes.
Al comunicador social Raúl Altamar le gusta escribir en su blog “El ojo objetivo” (www.elojobjetivo.wordpress.com), porque con él tiene “absoluta libertad de decir lo que quiera y como quiera, sin las ataduras comerciales que muchas veces llevan a la autocensura”, pero sin dejar de guiarse por la ética profesional.
Este espacio que Altamar administra desde noviembre del año pasado ha sido utilizado para “resaltar lo bueno y comentar lo malo” de la publicidad en Panamá. “Se llama ‘El ojo objetivo’ porque trato de analizar las vallas y avisos de una manera crítica y objetiva, basado en mi experiencia en el campo.
A veces meto algunos comentarios jocosos o complementarios, también basados en mi conocimiento, que incluyo como entretenimiento y que me tomo como licencia creativa. Si lo hiciera todo muy lineal sonaría académico, y eso no da ganas de ser leído”, cuenta.
Por ello, este comunicador que disfruta del uso de las minúsculas en sus textos, piensa que este tipo de bitácoras también sirve para promoción, ya sea en el ámbito profesional o personal, y puede ser usado como una tarjeta de presentación.
“También puede ser como un retrato de lo que uno es y representa. Por estas razones, un blog debe ser manejado con cuidado para controlar lo que se desee proyectar”, recalca.
DIVULGACIÓN LITERARIA
El nombre del escritor, docente y productor de libros físicos y digitales, Carlos Winter navega en la blogósfera desde 2003. Confiesa que comenzó a escribir blogs a modo de ejercicio como recomendación de varios escritores.
Pero, afirma que después se convirtieron en un recurso más que ventajoso para estar comunicado con lectores de todos los rincones del planeta. “Me fascina la capacidad que tiene la tecnología de ahorrarte trabajo y superar las distancias geográficas”, cita.
Actualmente, Winter tiene dos blogs: “Nuevos Autores” (www.nuevosautores.net) y “Escribir Bien” (www.escribirbien.net).
“En el primero, se puede acceder a noticias y narraciones de nuevos escritores del mundo, incluida mi persona, todo gratis; el segundo es una suerte de taller en línea, abierto a aspirantes a escritor y lectores, con recursos que obsequiamos gratuitamente”, detalla.
Según Winter, ambos blogs están entre los 10 millones de sitios electrónicos más visitados en todo el mundo, tomando en cuenta que existen billones de sitios electrónicos en la red.
Para Winter, la blogósfera sirve “para comunicar ideas de un modo infinitamente más eficiente que con los medios tradicionales”.
CULTURA ‘ONLINE’
Escribir blogs es un asunto “terapéutico”, piensa Carla García, directora artística de la galería Arteconsult y de la Oficina Cinematográfica del Instituto Nacional de Cultura.
Desde hace cuatro años, ella edita el sitio web www.hojadebijao.com y, desde marzo de 2009, www.elplatanillodebijao.blogspot.com.
Cuenta que a través de sus blogs recopila opiniones y puntos de vista, además de comunicar actividades relacionadas con el arte y la cultura contemporánea que se vive en Panamá. “Se presentan reseñas y obras de artistas, comentarios sobre eventos y proyectos”, detalla.
Para esta gestora cultural, los blogs funcionan como “espacios de interacción sumamente interesantes, son comunidades que viven y comparten en el ciberespacio”.
MONTONES DE PALABRAS
La diseñadora gráfica Ana Guardia recurre a las letras para que, mediante la bitácora www.palabrerio.com, sus ideas creativas se divulguen.
Desde hace siete años, aprovecha su blog como una plataforma para mostrar sus proyectos. En él también divulga datos de literatura y sobre asuntos propios.
“Aunque [escribir un blog] es algo muy personal, participas en una gran conversación. Tiras tus ideas y terminas conectando con gente que piensa igual o apasionadamente lo contrario, sin importar en qué sitio estén o a qué se dediquen (...) Es curioso cómo en el blog salen cosas distintas a las que se cuentan tomando un café. Te da una forma particular de pensar, de estar presente y encontrar lo que vas a poner allí”, comenta.
No son diarios personales, ni periódicos virtuales y tampoco boletines. Pero, para sus usuarios, los blogs son como una especie de catarsis para liberar inquietudes.
Al comunicador social Raúl Altamar le gusta escribir en su blog “El ojo objetivo” (www.elojobjetivo.wordpress.com), porque con él tiene “absoluta libertad de decir lo que quiera y como quiera, sin las ataduras comerciales que muchas veces llevan a la autocensura”, pero sin dejar de guiarse por la ética profesional.
Este espacio que Altamar administra desde noviembre del año pasado ha sido utilizado para “resaltar lo bueno y comentar lo malo” de la publicidad en Panamá. “Se llama ‘El ojo objetivo’ porque trato de analizar las vallas y avisos de una manera crítica y objetiva, basado en mi experiencia en el campo.
A veces meto algunos comentarios jocosos o complementarios, también basados en mi conocimiento, que incluyo como entretenimiento y que me tomo como licencia creativa. Si lo hiciera todo muy lineal sonaría académico, y eso no da ganas de ser leído”, cuenta.
Por ello, este comunicador que disfruta del uso de las minúsculas en sus textos, piensa que este tipo de bitácoras también sirve para promoción, ya sea en el ámbito profesional o personal, y puede ser usado como una tarjeta de presentación.
“También puede ser como un retrato de lo que uno es y representa. Por estas razones, un blog debe ser manejado con cuidado para controlar lo que se desee proyectar”, recalca.
DIVULGACIÓN LITERARIA
El nombre del escritor, docente y productor de libros físicos y digitales, Carlos Winter navega en la blogósfera desde 2003. Confiesa que comenzó a escribir blogs a modo de ejercicio como recomendación de varios escritores.
Pero, afirma que después se convirtieron en un recurso más que ventajoso para estar comunicado con lectores de todos los rincones del planeta. “Me fascina la capacidad que tiene la tecnología de ahorrarte trabajo y superar las distancias geográficas”, cita.
Actualmente, Winter tiene dos blogs: “Nuevos Autores” (www.nuevosautores.net) y “Escribir Bien” (www.escribirbien.net).
“En el primero, se puede acceder a noticias y narraciones de nuevos escritores del mundo, incluida mi persona, todo gratis; el segundo es una suerte de taller en línea, abierto a aspirantes a escritor y lectores, con recursos que obsequiamos gratuitamente”, detalla.
Según Winter, ambos blogs están entre los 10 millones de sitios electrónicos más visitados en todo el mundo, tomando en cuenta que existen billones de sitios electrónicos en la red.
Para Winter, la blogósfera sirve “para comunicar ideas de un modo infinitamente más eficiente que con los medios tradicionales”.
CULTURA ‘ONLINE’
Escribir blogs es un asunto “terapéutico”, piensa Carla García, directora artística de la galería Arteconsult y de la Oficina Cinematográfica del Instituto Nacional de Cultura.
Desde hace cuatro años, ella edita el sitio web www.hojadebijao.com y, desde marzo de 2009, www.elplatanillodebijao.blogspot.com.
Cuenta que a través de sus blogs recopila opiniones y puntos de vista, además de comunicar actividades relacionadas con el arte y la cultura contemporánea que se vive en Panamá. “Se presentan reseñas y obras de artistas, comentarios sobre eventos y proyectos”, detalla.
Para esta gestora cultural, los blogs funcionan como “espacios de interacción sumamente interesantes, son comunidades que viven y comparten en el ciberespacio”.
MONTONES DE PALABRAS
La diseñadora gráfica Ana Guardia recurre a las letras para que, mediante la bitácora www.palabrerio.com, sus ideas creativas se divulguen.
Desde hace siete años, aprovecha su blog como una plataforma para mostrar sus proyectos. En él también divulga datos de literatura y sobre asuntos propios.
“Aunque [escribir un blog] es algo muy personal, participas en una gran conversación. Tiras tus ideas y terminas conectando con gente que piensa igual o apasionadamente lo contrario, sin importar en qué sitio estén o a qué se dediquen (...) Es curioso cómo en el blog salen cosas distintas a las que se cuentan tomando un café. Te da una forma particular de pensar, de estar presente y encontrar lo que vas a poner allí”, comenta.
